sábado, 13 de febrero de 2016


DESAYUNA!!!! COMIENZA EL DÍA CON ENERGÍA!!!!







Existe la creencia generalizada de que realizar ejercicio nada más levantarse y en ayunas nos hace perder más peso. Sin embargo, según advierte la Fundación Española del Corazón (FEC), se trata de un mito.


Cuando realizamos ejercicio sin haber ingerido nada antes, se queman todos los depósitos de glucógeno de los músculos y el hígado, y como resultado se tiene una gran sensación de fatiga. Además, el ejercicio en ayunas provoca un incremento en los factores de riesgo cardiovascular como la inflamación y la oxidación.No desayunar reduce el rendimiento y la concentración, y además nos mueve a comer alimentos poco saludables durante el resto del día. No desayunar hace que nuestros niveles de glucosa en sangre desciendan (hipoglucemia) y ante esta situación, el organismo busca fuentes de energía alternativas que conducen a una situación de cetosis, un estado metabólico que viene acompañado de síntomas como el dolor de cabeza, los mareos o la debilidad.
 La importancia de escoger bien los alimentos que ingerimos todas las mañanas y cuidar el tiempo que le dedicamos a esta comida, reporta los siguientes beneficios:
1. Ayuda a conservar la masa muscular. Con la edad tendemos a perder masa muscular (sarcopenia), lo que conlleva complicaciones óseas y articulares, un menor gasto calórico y el aumento de la grasa corporal. En este sentido, se insiste en que empezar el día con un buen desayuno es esencial para el cuidado de la musculatura, ya que de esta forma  dotamos al músculo de energía desde las primeras horas del día, algo especialmente necesario en el caso de las personas que practican deporte o realizan cualquier tipo de actividad física a lo largo del día. Si la práctica de ejercicio no se combina con una alimentación adecuada, puede provocar pérdida de tejido muscular, con todas sus consecuencias y afectar al rendimiento.
2. Mantiene activo nuestro metabolismo, evitando la acumulación de grasas. Rompiendo con los falsos mitos que apuntan a que no desayunar ayuda a perder peso de forma más rápida, los nutricionistas recalcamos que el ayuno provoca que nuestro cuerpo entre en el llamado 'modo ahorro' y comience a acumular calorías ante la situación de escasez de nutrientes.
3. Favorece el comer sano el resto del día. El hecho de no desayunar se asocia a una mayor ingesta de calorías, pues llegamos a la próxima comida con más hambre, lo que provocará realizar una elección menos saludable de los alimentos y comer de forma más compulsiva. Por esta razón, los nutricionistas hacemos hincapié en la importancia de ver el desayuno como un "aliado saciante" en nuestra rutina alimentaria. 

Lo importante es ser consciente de que la bollería industrial no es una elección saludable para nuestro desayuno diario, pero sí lo son, y se recomiendan, alimentos como la fruta, el yogur, la leche o las bebidas vegetales. 

 Un desayuno estándar completo sería aquel que incluye una fuente de hidratos de carbono de asimilación lenta ( avena, muesli, pan de semillas integral, fruta (preferible la pieza de fruta ante el zumo) y una fuente de proteínas bajas en grasas ( leche,yogur o queso fresco, pechuga de pavo...)